martes, 25 de mayo de 2010

Testimonios de violencia contra las mujeres

Mujer, 55 años Bogotá.

….ya me había ido a dormir, serian las 10 de la noche cuando la puerta se abrió y un sombra alta se fue acercando a mi cama… reconocí la voz, era la del comandante de policía que solía frecuentar la tienda que mamá y yo atendíamos…era un hombre de piel oscura, cobriza, alto y con acento costeño… todo esto ocurrió al poco tiempo de la muerte de mamá y yo había quedado al cuidado de mi hermano mayor y su esposa.

…tenia trece años vivía en un cuarto de madera al que le habían quitado las bisagras de la puerta lo que facilitó que el tipo este entrara con facilidad, en el cuarto había una botella con trago y dos copas que ahora se porqué estaban allí.

… me decía que me quedara tranquila que me iba a dar unos consejos (pero yo por dentro sabía que no era nada bueno lo que estaba ocurriendo) le dije que me dejara poner los zapatos y mi saco pues hacia frio, cuando me agache logré salir corriendo por debajo de sus piernas…

…la casa tenía un patio alrededor donde habían perros y gansos, el tipo me perseguía y me amenazaba, los animales hacían ruido y lo alejaban pero el insistía, me acerque a la puerta de la otra habitación donde dormía mi hermano con su esposa y les pedí ayuda pero ellos nunca salieron, al contrario me gritaban en medio de insultos que no molestara….

… el tipo me amenazaba con dispararme si no le hacía caso, me agarro por la espalda y me iba a obligar a entrar en el cuarto pero yo le dije que me dejara descansar un poco junto a una piedra donde con mamá acostumbrábamos trillar los cereales, el tipo accedió y nuevamente logre huir, los animales me protegieron, los gansos son como los perros atacan con la boca y las alas y hacen ruido … el hombre aquel amaneció en el cuarto, se bebió el trago que por supuesto mi hermano y su esposa le habían ofrecido para hacerme daño… no sé porque no me disparo como decía, quizá no tenia balas… cuando aclaro el día mi hermano y su esposa me querían obligar a que le preparara el desayuno. Yo me negué, me insultaron pero no hice lo que querían… les conteste que si querían que me mataran pero que yo no iba a hacer lo que ellos querían. El tipo me dijo que en otra ocasión yo se las pagaría. Le ofrecieron desayuno y al rato se fue.

Cuando mi hija tenía 12 o 13 años me decía que porque desconfiaba tanto de los hombres, de su papa, de sus tíos de sus hermanos. Ahora cuando hablo con ella ahora si me entiende y le digo que cuide muy bien a su hijo de las personas con quienes lo deja al cuidado, y pienso mucho en las niñas que habitan en cuartos solas mientras sus padres y madres trabajan, ojala sepan decir no y defenderse como puedan si alguien trata de manosearlas porque hay mucha gente mala que no piensa en el daño que hacen en la vida de las mujeres… y es que los niños entienden no importa la edad, uno les puede advertir y ellos entienden.

Envíanos tus comentarios acerca de este testimonio a través de nuestra casilla de contacto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario